HISTORIA
Un animal
de compañía o mascota es un animal domesticado
que se conserva con el propósito de brindar compañía o para disfrute del
cuidador. A diferencia de los animales de laboratorio, animales para la
crianza o ganado, animales para el transporte o animales para el deporte, los
animales de compañía no son conservados para traer beneficios económicos o
alimenticios, aunque sí un beneficio personal.
Los animales de
compañía son seleccionados por su comportamiento y adaptabilidad, y por su
interacción con los humanos, en la que posiblemente se utilicen como
herramientas de caza o seguridad. Poseer un animal de compañía puede traer a la
salud consecuencias positivas, ya que el cuidado diario hace olvidar a muchas
personas otro tipo de preocupaciones, evita la depresión y nos hace sentir
útiles.1 Los animales
de compañía más populares son el perro y el gato.
El animal de
compañía también se caracteriza por ser amigable. Se puede decir que la mayoría
de estos animales se convierten en domésticos si la persona con la que conviven
les enseña buenos modales en la convivencia diaria, no olvidando su naturaleza
animal.
Un animal de
compañía se adapta al ambiente de un ser humano sin importar su naturaleza: se
adhiere a un grupo, familia o sociedad, la cual le dota de todo lo necesario
para su desarrollo.
En adaptabilidad y
comportamiento, se dice que los perros como animales de compañía, superan a la
mayoría. Su adaptabilidad ha ayudado al hombre en diversos ámbitos sociales,
culturales y recreativos, como en su uso terapéutico en hospitales, como guías
de personas ciegas, como apoyo policial, y en complicados rescates de personas.
La compañía de
cualquier mascota evoca siempre ternura, compañía y amistad, cualidades que se
intensifican cuando la soledad busca filtrarse en la vida de las personas; es
en estos momentos cuando la mascota adquiere un papel más importante, al
sentirlo parte de la familia y aún más, como un amigo.
La mayoría de las
personas muestran una actitud positiva a través de su relación con una mascota
o animal de compañía, sobre todo aquellos que sufren problemas de tipo
psicológico o físico.
Historia
Artículo principal: Domesticación
El origen de la
domesticación animal se estableció alrededor del año 9000 a. C. en el
suceso de la sedimentación humana conocido como revolución
neolítica.. Se comenzó a utilizar a los animales con propósitos alimenticios,
pero tiempo después se descubrió que podían ser utilizados como herramientas de
caza o compañeros de caza, adoptando un valor más productivo como tales que
como alimento. Los animales fueron constantemente relacionados con la identidad
de las diferentes clases sociales en la historia, ya que la capacidad económica
permitía poseer valuadas y exóticas especies de animales y plantas.3
El origen de la
domesticación de animales es inexacto, pero se cree que comenzó cuando el ser
humano se dio cuenta de que necesitaba establecer lazos entre él y la
naturaleza para su supervivencia y desarrollo. Se estima que los perros, una de
las primeras especies animales domesticadas, han sido criados como animales de
compañía por alrededor de 10.000 años. Alrededor del año 3500 a. C.
comenzó la domesticación de gatos en Egipto
Popularidad
Un gran porcentaje
de la población mundial posee un animal de compañía: se estima que
tan solo el 62% de la población de Estados Unidos tiene un animal de compañía.5 Los animales
de compañía más populares alrededor del mundo son los gatos, en cualquier
variedad de la especie.
|
||||
Posición
|
Animal de compañía
|
Población mundial
(millones)
|
Población en
Estados Unidos (millones)
|
País con mayor
población
|
1
|
Gato
|
202
|
86,4
|
|
2
|
Perro
|
171
|
78,2
|
|
3
|
Peces de agua dulce
|
Desconocido
|
151,1
|
|
4
|
Mamíferos pequeños
|
Desconocido
|
16
|
Desconocido
|
5
|
Aves
|
Desconocido
|
16,2
|
|
6
|
Reptiles y anfibios
|
Desconocido
|
13
|
Desconocido
|
Salud
Efectos en la salud animal
Poseer un animal de
compañía es frecuentemente traducido como una adquisición de responsabilidades
en la que se le debe brindar al animal todo lo necesario para su correcto
desarrollo. Para el cuidado de un animal de compañía se necesita una correcta
alimentación y un constante cuidado que le evite algunas enfermedades, además
de cuidado médico y la imitación de su ambiente natural.12
Efectos en la salud humana
Efectos positivos en la salud
El poseer un animal
como animal de compañía puede traer efectos positivos en la vida humana. El
descenso de la presión arterial alta y de los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre son
efectos físicos positivos que puede traer el poseer un animal de compañía.13 La
interacción social que involucra el tener un animal de compañía ha demostrado
una respuesta positiva al estrés mental, la depresión y los sentimientos de
soledad, desembocando en un efecto placebo, que mejora la salud del poseedor.
Asimismo, recientes
estudios en el Japón muestran que las personas que sufren enfermedades crónicas
y poseen animales de compañía (ya sea que estas tengan pelo, plumas o escamas)
parecen tener corazones más saludables que quienes viven sin un animal de
compañía.
En los resultados
publicados en American Journal of Cardiology, los investigadores
que estudiaron a casi 200 personas hallaron que quienes poseían un animal de
compañía contaban con una mayor variabilidad de ritmo cardíaco que aquellos sin
un animal en el hoga (una variabilidad reducida se relaciona con un riesgo
mayor de morir por un problema cardíaco; lo que significa que sus corazones
responden mejor a las exigencias de cambios corporales, como bombear más rápido
durante situaciones de estrés.
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